Análisis de tendencias y construcción de escenarios
Resumen
El futuro de los seres humanos no es inexorable, no es cerrado y no puede ser deducido con ecuaciones matemáticas tan simplemente. Tampoco es absolutamente independiente y no está suelto al azar. El pasado y el presente condicionan el futuro y, aún más, hacen las representaciones que hacemos, como dice en el epígrafe la canción de Silvio Rodríguez. La investigación sobre el futuro (o tal vez deberíamos decir “especulación”) involucra una actitud proactiva: anticiparse a los eventos, predecirlos y en consecuencia, reaccionar a ellos. Existen varios requisitos y postulados metodológicos. La prospectiva como disciplina encargada del estudio del futuro, se asemeja con un músculo atrofiado que hasta principios de la década del setenta veníamos ejercitando, pero luego abandonamos a las mágicas e “invisibles” manos del mercado.