Plan Nacer, seguro público parcial de salud: logros y resultados
Abstract
El programa Plan Nacer es una política de implementación conjunta entre la nación y las provincias, que surgió como parte de una serie de medidas coyunturales destinadas a disminuir el impacto inicial de la crisis de fines del 2001. A través de la creación del Seguro Materno Infantil Provincial se propuso garantizar un conjunto de cuidados de la embarazada y del niño hasta seis años sin cobertura explícita de salud, orientando su financiamiento hacia la generación de resultados de cobertura, calidad y situación de salud de la población bajo programa. El presente estudio tiene como objetivos identificar y analizar los principales logros y resultados alcanzados por el programa en el marco de la implementación de Seguros Públicos de Salud. La investigación se justifica en la importancia que actualmente reviste la extensión de la protección social en salud. Dentro de los resultados cuantitativos se destaca que el Plan Nacer alcanzó un 92% de cobertura global de inscripción, con un 65,8% de cobertura de la población objetivo de mujeres (embarazadas y puérperas), y un 95,8% de cobertura de la población objetivo de niños menores de 6 años sin obra social. Firmó convenios con el 90% de la red de establecimientos públicos, los cuales facturaron más de 39.000.000 de prestaciones de salud de sus beneficiarios al seguro provincial, recibiendo recursos en concepto de pago por prestación por un total de $ 790.297.376. Se introdujo un nuevo esquema de asignación de recursos en el subsistema público, que complementó al mecanismo presupuestario tradicional, así como al mecanismo de recupero adicional de recursos a la seguridad social; mediante la innovación del pago por resultado. A través de este esquema se transfirieron de nación a las jurisdicciones provinciales más de mil millones de pesos, de los cuales 600 millones de pesos corresponden al concepto de resultados de inclusión social, y más de 240 millones de pesos corresponden a los resultados de desempeño sanitario. El programa ha contribuido al logro de sinergias entre las distintas provincias y la nación, y entre los distintos programas y políticas, para obtener un mayor impacto en la salud colectiva de la población. Dentro de los logros más valorados está la conformación de una red de 17 establecimientos tratantes de cardiopatías congénitas, habiendo comenzado con 12 establecimientos en 2010. Se financiaron desde el programa más de 1.400 módulos quirúrgicos para el acceso a un tratamiento integral de niños menores de 6 años sin obra social. Se conformó un Fondo de Reaseguramiento Solidario para el financiamiento de prestaciones de alta complejidad, mediante el cual se transfirieron recursos a los centros tratantes por más de 166 millones de pesos. La lista de espera disminuyó en un 80%, y aumentó considerablemente el diagnóstico precoz y oportuno de los niños con CC. La tasa de TMI disminuyó de 14,4 defunciones cada mil nacidos vivos en 2004 a 11,7 en 2011, sobre todo, a expensas de la disminución en el componente neonatal: 9,7 (2004) a 7,6 (2011) defunciones c/1.000 NV; registrando variaciones en el período considerado como neonatal precoz (primeros siete días de vida). Sin embargo, los resultados de impacto en la mortalidad infantil no pueden atribuirse solo a la presencia del programa, sino que tienen que ver con una multiplicidad de factores como ser saneamiento, agua potable, vivienda, educación, política sanitaria, nivel de ingresos, entre otros. De acuerdo al trabajo de campo, la ejecución del programa mediante una lógica de aseguramiento público parcial de salud, ha permitido una igualdad de oportunidades para los establecimientos que forman parte de su red, ya sean hospitales, centros de salud y/o puestos sanitarios. Además, no solo permitió isualizar cuestiones que estaban desatendidas en el subsistema público sino también, puso en evidencia características o cuestiones que son propias del sistema de salud. Una de ellas es la heterogeneidad y fragmentación en la cobertura, provisión y financiamiento de servicios así como la superposición de coberturas; especialmente en lo que concierne a las interacciones entre el sector estatal y el subsector de la seguridad social. Se destaca que el programa ha logrado poner en escena el debate sobre la importancia del aseguramiento público como instrumento integrador de los distintos subsectores, así como la búsqueda de un modelo organizativo que involucre distintas alternativas de financiamiento. También, se perciben como positivas la capacidad del Plan Nacer para producir cambios en el equipo de salud mediante la introducción de un esquema de incentivos y motivaciones. La capacidad de institucionalizar una nueva forma de gestionar la salud a través de la priorización de metas y objetivos. La evaluación permanente de resultados, el fortalecimiento de las capacidades de autogestión hospitalaria, la contribución a la conformación de redes de atención, procurando el desarrollo de la capacidad de compra estratégica de servicios que respondan a los emergentes de la salud colectiva; la introducción de modificaciones en la estructura tradicional presupuestara, condicionando la asignación de recursos al logro de mejoras en el desempeño tendientes a mejorar la calidad del gasto público