El acceso a medicamentos de alto costo en Argentina
Abstract
Según datos de la consultora IMS para 2009 (IMS, 2009) Argentina
cuenta con más de 250 compañías farmacéuticas, con 110 plantas
industriales instaladas, de las cuales 93 son de capitales nacionales.
6.000 representantes médicos, 11.765 productos, 24.509 presentaciones, 250 mayoristas y 12.000 farmacias, pudiendo estas últimas ser aún más, en función del modo en que sean consideradas.
Los empleos que esta industria genera son 120.000, de los cuales
20.000-25.000 serían directos y 100.000 indirectos. El 80% de los
laboratorios se ubican en la CABA y en la Provincia de Buenos Aires.
La industria nacional es una industria de copias o similares, favorecidos por la prescripción de marcas comerciales. Los laboratorios
nacionales venden 53 % del mercado y 65 % ciento de las unidades.
Esta taxonomía de productos, es distinta en los medicamentos biotecnólogicos, donde la inversión en plantas de producción que deben
ser independientes de las otras áreas de químicos, requiriendo un
proceso, reglado para cada medicamento, para establecer un camino
de acreditación en lo que se denomina biosimilares. Entonces en los
biotecnológicos no hay genéricos, sino biosimilares. Que se pueden
desarrollar, ciertamente, con alta calidad, efectividad, sin toxicidad
y a menor precio, pero esto lleva implícito un pensamiento de más
largo plazo, exige inversiones, que son de riesgo, debido a que les
falta más años de uso a estos medicamentos. La exigencia como
gestores, compradores y usuarios de estos medicamentos, deben
ser biosimilares deben ser productos con garantías de eficacia y
seguridad, la perspectiva es que puedan colaborar en disminuir los
costos, representan una oportunidad para la contención del gasto
farmacéutico, rompen el monopolio de años, de moléculas de alto
impacto en la salud y económico.