El ministro que dio batalla por el derecho al aborto. Un hombre coherente consigo mismo
Resumen
Es muy difícil hablar de Ginés en su ausencia,
y si bien los honores póstumos valen, me
arrepiento no haberlo honrado más en vida.
Fue un ministro que nos legó muchísimos avances y
contribuciones que nos acompañarán y que, si bien
se irán incorporando como ya muchos lo están, se perderá la autoría. Por eso quiero mencionar algunos aspectos vinculados a la salud en nuestro país
que los tenemos gracias a su acción, su valor y su
gran conocimiento de la salud pública. Quiero empezar por recordar sus discusiones sobre el derecho
al aborto cuando pocos hablaban. Ante sus declaraciones a favor de reconocer el derecho al aborto
y despenalizarlo, un alto representante de la Iglesia
católica lo amenazó con tirarlo al mar con una piedra atada al cuello para que se hundiera. Esto, que
aún hoy nos trae tantos recuerdos nefastos, hace
casi 20 años fue mucho peor. Ginés se jugó por el
aborto muy precozmente y esta fue una causa que
no abandonó. Ya cuando se discutía el proyecto de
ley, compartí con él varias discusiones en los medios, pero siempre mi recuerdo era de cuando poquísimos hablaban o lo hacían en forma imperceptible: él levantó el tema y lo sostuvo mientras no era
popular y menos aún aceptado por el público. No lo
hizo para conseguir aplausos, al contrario, pero fue
coherente consigo mismo...