Los desafíos de equidad en el acceso a la atención de la salud
Resumen
Debatir en el contexto sanitario toda cuestión de equidad nos remite inexorablemente a la necesidad de clarificar términos y conceptos. Así por ejemplo debemos
señalar las obvias diferencias epistemológicas entre la igualdad y la equidad.
La noción de igualdad implica fundamentalmente un concepto positivo (un hecho cuantificable y contrastable). Frente
a esto, al hablar de equidad nos encontramos ante una definición axiológica o normativa que responde a juicios de
valor de lo que una persona o sociedad, pueden considerar
como una distribución justa.
En consecuencia, la equidad requiere conceptualmente de
sustento teórico que defina lo que es justo o no, ya que no en
todos los casos, la igualdad equivale a equidad. Diferencias
positivamente cuantificadas pueden ser en cierto contexto
consideradas como equitativas.
Esta definición sugiere entonces que para determinar
la equidad o inequidad de una circunstancia, nos será
requerida una acción de dos pasos: contar con una definición normativa rectora para justa distribución, y desarrollar una evaluación cuantitativa que sustente tal
afirmación (Curva de Lorenz, Coeficiente Gini, Índice de
Concentración, etc.)