La feminización del sistema sanitario en el sector hospitalario de la provincia de Buenos Aires
Resumen
Históricamente, las mujeres han desempeñado una función de
suma importancia en la prestación de asistencia sanitaria. Así
ocurrió en la mayoría de los países con anterioridad a la aparición
de los sistemas modernos de atención de la salud, siendo las
mujeres las principales dispensadoras de atención de salud en
el seno de las familias y de las comunidades. En muchos países
en desarrollo las mujeres actúan como parteras tradicionales que
atienden a las demás mujeres de la familia o de la comunidad.
Fuera del ámbito familiar, las mujeres ocupan el primer lugar en
las filas del personal voluntario que trabaja en los hospitales y
otras organizaciones comunitarias. También lo son en las escuelas elementales de muchos países, entre cuyas tareas se encuentra la enseñanza de actitudes y comportamientos favorables para
el mantenimiento de la salud y prevención de enfermedades.
Son muchas las razones que explicarían el por qué de esta función
relativamente mayor de las mujeres. Una explicación se debe a las
formas de diferenciación de funciones por razón del género desde su nacimiento mediante aprendizaje y condicionamiento social.
Dicha diferenciación se observa en una división sexual del trabajo
en el seno de la familia y en el mercado laboral, actitud arraigada
en las tradiciones y costumbres sociales donde la idea de que la
división del trabajo entre los miembros masculinos y femeninos
de la familia es más complementaria que competitiva, y donde los
padres sirven como modelos y roles de función. Otro aspecto de la
diferenciación es la distinción entre funciones del mercado laboral,
destinadas principalmente a hombres, y funciones fuera del mismo, asignadas a las mujeres (Abramzón, 2005).