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Consumo de dietas hiperproteicas en hombre que realizan entrenamiento de hipertrofia muscular
dc.contributor.author | Castaño, Aldana | |
dc.date.accessioned | 2018-03-12T13:19:32Z | |
dc.date.available | 2018-03-12T13:19:32Z | |
dc.date.issued | 2012 | |
dc.identifier.citation | Castaño A. Consumo de dietas hiperproteicas en hombre que realizan entrenamiento de hipertrofia muscular. [Trabajo Final de Grado]. Universidad ISALUD, Buenos Aires; 2012. http://repositorio.isalud.edu.ar/xmlui/handle/1/238 | es_AR |
dc.identifier.citation | TFN613.7 C276 | |
dc.identifier.uri | http://repositorio.isalud.edu.ar/xmlui/handle/1/238 | |
dc.description.abstract | En los gimnasios se puede apreciar que cuidarse en las comidas y realizar actividad física no es suficiente. Quienes concurren manifiestan una búsqueda continua por un cuerpo perfecto y su propósito no es cuidar la salud, sino que el espejo les devuelva una figura "bien marcada". (Gutierrez Castro, Ferreira, 2007). Este trastorno esta comenzando a alarmar a profesionales de diferentes ámbitos; desde médicos, kinesiólogos, nutricionistas, deportólogos a psicólogos, profesores de educación física y sociólogos. Se trata de una moderna obsesión por la perfección del cuerpo que tiene distintas formas de manifestarse, pero que tienen en común el deseo de un estereotipo de imagen corporal “perfecta”. “…La Dismorfia Muscular, también conocida como Vigorexia es un trastorno descrito por primera vez en 1993 por el doctor Harrison Pope. Es un desorden emocional que se caracteriza por una obsesión enfermiza por ganar masa muscular que afecta principalmente a varones jóvenes. Los afectados ven su cuerpo poco desarrollado, enclenque, por lo que acuden asiduamente al gimnasio, se observan frecuentemente al espejo y llevan un control estricto tanto de su peso como del perímetro de sus bíceps y torso…” (Gutierrez Castro, Ferreira, 2007). Para lograr este tipo de imagen corporal deseada, esta población acude a sus referentes más cercanos como ser: profesores del gimnasio donde entrenan, compañeros con un alto grado de desarrollo de masa muscular y búsqueda en los medios masivos, etc. Este tipo de fuentes no siempre cuentan con el onocimiento teórico requerido, sino que se basan meramente en su experiencia personal. Una de las estrategias utilizadas para lograr gran parte de sus objetivos es el tipo de dietas que este espacio físico les proporciona. Las dietas que se recomiendan en estos ambitos se centran en la alta ingesta proteica tomando como macronutriente secundario los hidratos de carbono. Si bien este patrón alimentario permite lograr los resultados esperados, se desconocen los efectos adversos a los que éste conlleva. En nuestra sociedad, nuestra actitud hacia el consumo de medicamentos, suplementos alimenticios o técnicas para mejorar el rendimiento deportivo u obtener beneficios estéticos ha cambiado y está aumentando entre la población. En muchos casos se suplementan con hormona del crecimiento, creatina, aminoácidos y el uso inapropiado de esteroides como “ayuda ergogénica” (Rodríguez, Corvetto y otros, 2011). Esta demostrado que con una menor ingesta proteica se puede lograr un correcto aprovechamiento del nutriente, basándose en su función primordial que es plástica y no calórica (Burke, 2007). De este modo se pueden obtener los mismos o mejores resultados sin exponerse a los efectos adversos que se pueden producir con la ingesta prolongada de dietas elevadas en proteínas. Los efectos a largo plazo pueden ser daño renal, hiperuricemia, acidosis metabólica, osteodistrofia renal y daño hepático. Este es uno de los motivos de interés por lo cual se decidió analizar el estado de la función renal en el corriente estudio a través de algunos de sus parámetros indicativos (PH, Proteinuria y Centonas). Por otra parte, los estudios de balance de nitrógeno demostraron que con el aumento del gasto energético debido al ejercicio, la excreción de este componente no aumenta (Atkinson y otros, 1988). Algunos estudios muestran que la suplementación con proteína no mejora la performance de resistencia (Thalacker-Mercer y otros, 2009), pero de todas formas muchos deportistas continúan usándola como el nutriente principal de su dieta. Sin embargo, otros estudios afirman que tanto los deportistas orientados a la hipetrofia y, aún más, los atletas de resistencia, requieren una mayor ingesta proteica en relación a la población normal durante sus períodos de entrenamiento (Atkinson y otros, 1988). Entre tanto las recomendaciones definitivas con relación a la distribución nutricional ideal para la hipertrofia muscular no han sido establecidas, necesitando de mayor cantidad de estudios científicos por lo que el objetivo de este estudio es sentar precedente mediante el aporte de datos fehacientes para otras investigaciones futuras referentes al tema. | es_AR |
dc.description.sponsorship | Tutor: Lic. Gustavo Bareilles | es_AR |
dc.description.sponsorship | Tutora: Lic. Silvia González | es_AR |
dc.language.iso | es | es_AR |
dc.publisher | Universidad ISALUD | es_AR |
dc.subject | Proteínas | es_AR |
dc.subject | Hipertrofia muscular | es_AR |
dc.subject | Actividad física | es_AR |
dc.title | Consumo de dietas hiperproteicas en hombre que realizan entrenamiento de hipertrofia muscular | es_AR |
dc.type | Thesis | en_US |