El papel de la microbiota en el autismo: Exploración de posibles tratamientos terapéuticos
Resumen
Introducción: El trastorno del espectro autista es una condición neurológica caracterizada por un déficit en la comunicación e interacción social. Tras observarse gran prevalencia de sintomatología gastrointestinal en niños con autismo, se comenzó a investigar la implicación de la microbiota en su patología y los posibles tratamientos terapéuticos que se podrían brindar asociados a mejorar la disbiosis intestinal. Objetivo: Investigar la evidencia actual del rol de la microbiota intestinal en el tratamiento terapéutico efectivo de trastorno del espectro autista. Metodología: Para la realización de esta revisión bibliográfica, de corte transversal, retrospectiva, se emplea el buscador de artículos científicos “PubMed”. Se realizó una selección inicial por títulos y a continuación se aplicaron filtros según el tipo de publicación, se seleccionaron ensayos clínicos y ensayos clínicos aleatorizados controlados. Resultados: Se analizaron 8 artículos, en los cuales se considero que los síntomas del trastorno del espectro autista podrían verse beneficiados con la modificación de la microbiota, por lo que se empezó a evaluar el tratamiento con probióticos, prebióticos y trasplante fecal en niños con autismo. Los prebióticos tienen un efecto positivo sobre los síntomas gastrointestinales de estos niños, mientras que hay pocos efectos sobre los síntomas de TEA. Los probióticos no obtuvieron resultados importantes en cuanto a eficacia, los niños no han mejorado su sintomatología de manera significativa con este tratamiento. En cuanto al trasplante de microbiota fecal, se observaron importantes variaciones en los síntomas, tanto gastrointestinales, como del comportamiento de los niños con TEA, siendo el único tratamiento que ha demostrado cambiar la composición de la microbiota. Conclusión: La microbiota intestinal presenta un papel fundamental en la relación intestino - cerebro. Su alteración podría estar implicada en la fisiopatología del TEA, siendo un objetivo terapéutico para el tratamiento de los síntomas del autismo. Es necesario más investigación clínica para confirmar esta teoría.