Hábitos de consumo de isoflavonas en mujeres menopáusicas
Abstract
Introducción: La menopausia implica una serie de cambios fisiológicos. Las isoflavonas son sustancias fitoquímicas que poseen una estructura química similar a la de los estrógenos humanos, las mismas se asocian con la disminución de los síntomas peri y postmenopáusicos, y disminución del riesgo cardiovascular. La soja es uno de los alimentos que mayor cantidad de isoflavonas contiene. Siendo Argentina uno de los países productores de soja más importantes, es muy poco lo que su población conoce y consume de esta oleaginosa y los subproductos derivados de la misma. Objetivos: Conocer el consumo de isoflavonas por parte de las mujeres menopáusicas de 45 a 65 años que acuden a un gimnasio en la cuidad de Bernal y averiguar acerca de los conocimientos que tienen dichas mujeres sobre los efectos de las isoflavonas en el organismo. Materiales y métodos: Para el procesamiento de los datos se utilizó el programa Microsoft Excel 2007. Se procedió a la realización de una encuesta autoadministrada. Resultados: La población estuvo compuesta por 30 mujeres menopáusicas. Todas ellas manifestaron haber padecido síntomas relacionados con la menopausia, la misma tuvo inicio luego de los 46 años en el 60% de los casos. La mayoría manifestó preferir la milanesa de soja; el contenido de isoflavonas de dicho producto es bajo, además, son consumidas con una frecuencia de 1 a 2 veces por semana en la mayoría de los casos. El principal motivo de consumo es por cuestión de gusto. El 30% de las mujeres tienen conocimiento acerca de los efectos de las isoflavonas en el organismo, pero son 22 las que no logran cubrir con la recomendación mínima necesaria para garantizar su efecto protector. Conclusiones: Las empresas que comercializan alimentos de soja podrían realizar campañas publicitarias en los medios masivos de comunicación, para que de esta forma el mensaje: “contiene isoflavonas que son beneficiosas para la salud”, le llegue a la mayor parte de la población, debido a que son pocas las mujeres que hacen lectura de los envases de los productos. El consumo de soja no es parte de la cultura de dichas mujeres.